Capítulo 5.

Apagué el móvil, no iba a permitir que mi madre mi interrumpiera mientras que estaba con los chicos. Me fui acercando cada vez más a ellos, hasta llegar a estar enfrente de ellos. Estaba nerviosa pero no tanto como esta mañana:

-Buenos chicos-dije con una sonrisa que iluminada toda la plaza.

-Hola,…-dijo Niall dudoso-perdona,  todavía no sabemos ni tu nombre, vamos a tomar algo con una desconocida, estaría bien que te presentaras, ¿no crees?-dijo algo arrogante.

-Ui , es cierto, bueno me llamo Ana, soy de Ciudad Real y hoy he venido de compras a Madrid.

-Bueno, creo que nos sobra, ya podemos pasar un buen rato junto-dijo Liam con una sonrisa.
-Pues perfecto, ¿nos vamos de aquí?-no quería permitirme el lujo de que mi madre me viera con ellos.

-Vamos a un bar cercano de aquí-dijo Zayn.

En el camino estuve hablando con Zayn, sobre su peinado, me hacía mucha gracia, siempre habría querido preguntarle por qué lo tenía tan perfecto. Con Louis estuve la gran parte del camino, me hacía sentirme tan bien, no para de hacer reír, y eso me encantaba de él.

Al llegar al bar Harry hizo un gesto de que nos sentáramos al lado de una gran cristal que daba a la calle, pero no quería, podría pasar mi madre:
-No chicos, pasemos al fondo, por favor.

-Para nuestra princesa lo que sea- dijo Harry mientras me hacia sonrojar.

Asique nos sentamos en la última mesa, ni siquiera se podía ver desde dentro del bar.

-Bueno, ¿nos vas a decir por qué nos hemos tenido que poner en el culo del mundo?-dijo Niall en tono asqueroso.

-Pues…como decirlo, he huido de mis padres, he venido corriendo desde el bar donde estábamos sin que ellos se dieran cuenta.

-¿Por qué has hecho eso?

-¿Qué porque lo he hecho? Porque se negaba a que viniera, se negaba a la única oportunidad de conoceros personalmente y, lo tengo claro, he esperado muchísimo tiempo este momento y ahora no lo pienso desaprovechar.

-Dentro de un rato vas a llamar a tu madre, quiero que le digas que estas aquí, con nosotros, cuando venga nosotros mismo hablaremos con ella, no te preocupes, te protegeremos, hace mucho tiempo que no conocíamos a alguien tan especial-dijo Louis abrazándome.

(Me encantaba aquella forma de decir el “nosotros” como si los cinco fueran una persona, y más aún que me abrazaran)