lunes, 10 de octubre de 2011

Capítulo 19.

Harry no estaba dispuesto a desaprovechar aquella oportunidad que estaba teniendo con Claudia, asique se preparó más guapo que nunca, y se puso aquella colonia que tanto le gustaba “Hugo Boss”, esperó a que Claudia llegase a casa. Por otra parte yo y Niall estábamos genial, habíamos ido a comer juntos y os preguntareis, y mi madre? Le dije que iba a casa de María a comer y no sospechó nada. Niall me había llevado a uno del restaurante más lujoso de toda la ciudad y me había comprado un ramo de rosas, mis flores favoritas, no sé como lo había averiguado, pero lo había hecho. Más tarde paseamos por un parquecito de niños a las afueras de la ciudad. Nos sentamos en un banco cogidos de la mano mientras veíamos a los niños pequeños jugar.
-Sabes, nosotros tendremos ocho enanos como aquellos-me dijo.
-¿Ocho? No parecen pocos…con dos me conformo, Lorena y Manuel-dije apretándole la mano.
-Lorena Horan Toledo y Manuel Horan Toledo, no suenan mal, ¿no?-me dijo mirándome a los ojos.
Gran parte de la tarde estuvimos ablando de nuestro futuro junto: queríamos vivir en una casita en la montaña, alejada de todo, solo él y yo. Era la primera vez que hablábamos de un “nosotros” para el futuro y eso me encantaba.
Sobre las 6 de la tarde llegamos a casa, entramos juntos, se me olvidó que le había dicho a mi madre que iba a casa de María.
-Hola mamá, ya he vuelto de casa de María, hemos comido arroz. Me acabo de encontrar en la calle a Niall y hemos venido juntos, estoy en la habitación, cuando esté la cena me avisas, te quiero-dije algo nerviosa.
Me dirigí a mi habitación, no quería quedarme más con mi madre. Encendí el ordenador, quería estar un rato en twitter, últimamente  lo había olvidado un poco con la llegada de los chicos. Miré mis menciones, seguramente nadie se había acordado de mí… Tenía miles de menciones estilo:
“¿Estas con Niall?” “Que calladito te lo tenias…” “Que tal señorita Horan”
¿Perdona? ¿Cómo se habían enterado? Cerré la tapa de mi portátil, y fui a la habitación de Niall, creo que era la hora de hablar con él, seriamente. Cuando iba por el pasillo me sonó el móvil.
-Hola Ana, soy María, necesito pedirte un favor, ¿puedo quedarme a dormir esta noche en tu casa? Se ha muerto mi abuela de Zaragoza y se van todos mis familiares allí.
-Oh, por supuesto, no te preocupes, pásate por aquí cuando quieras, nos vemos-dije colgando el teléfono.
Genial, otra más en casa, otra más que se enteraría de lo que teníamos entre Niall y yo.

1 comentario: