jueves, 13 de octubre de 2011

Capítulo 24.

Me abracé con Niall, me encantaba que me defendiera de aquella manera, que dijese que era solo para él. Al poco rato nos volvimos a juntar todos juntos en un mismo colchón, formando un gran círculo y seguimos jugando al jueguecito de preguntar que había dicho María anteriormente.
-¿Puedo volver a hacer otra pregunta?-preguntó María.
-Claro-respondí rotundamente.
-Bueno, pero esta vez se la voy a hacer a Liam. Tú ya sabes lo que pienso de ti, ahora quiero saber lo que tú  piensas de mí-dijo María mirando a Liam fijamente.
-Eso no es ninguna pregunta…-dijo Liam.
-Pero esto sí, ¿Qué piensas de mí?-dijo María.
Lou, Niall, Harry, Zayn y yo nos quedamos mirando fijamente a Liam, ya sabíamos lo que pensaba ella de él, pero no él de ella.
-Simplemente eres perfecta-dijo Liam-ven, siéntate aquí, conmigo-dijo Liam haciendo un gesto con la mano.
María fue, se sentó a su lado y Liam la cogió del brazo y la abrazó. Zayn interrumpió el romántico momento diciendo:
-Siento interrumpir el momento bonito, pero Ana, ¿no tienes más amigas para nosotros?-dijo señalándose a él y a Lou.
Todos juntos reímos de aquel comentario de Zayn. Hacía muchísimo tiempo que no estaba tan feliz, este era el cambio de mi vida que tanto necesitaba. No estaba tan feliz desde que estaba con…Maxi. Sí, él era mi antiguo novio, ahora nos llevábamos fatal, pero él era quien me enseñó a querer. En ese momento me entró un escalofrío, me aparté de Niall sin pensarlo y él notó que me sucedía algo.
-¿Te pasa algo fea?-me preguntó.
-No, no me pasa nada, solo tengo un poco de frío-dije mintiéndole.
-Venga aquí anda-dijo abrazándome.
Estaba segurísimo de que quería a Niall, pero a una persona que has querido más que a nada no le quieres por la mañana y por la noche lo dejas de querer, es sencillo. Pasaron los minutos y los chicos poco a poco se fueron durmiendo, María y Liam durmieron en el mismo colchón, uno enfrente del otro. Zayn, Harry y Lou en otro, peleándose por quién tenía más hueco en el colchón.
-Bueno, creo que es hora de dormir, ¿no crees?-me dijo Niall.
-Sí, estoy cansada-le dije.
-Te quiero-me dijo.
-Yo también a ti- le dije.
Dormimos toda la noche el uno abrazado al otro. Me encantaba que me sintiera protegida con él.
 A la mañana siguiente abrí los ojos, y allí estaba él durmiendo, la cosa más bonita del mundo entero, Niall Horan. No podía parar de mirarlo, esa boquita tan perfecta, ese pelo tan precioso, esa nariz tan bonita, él era perfecto. De repente el abrió los ojos:
-Buenos días princesita-dijo acariciándome la mejilla.
-¿Sabes que es mejor que despertarse con la persona más bonita  del mundo? Despertarse contigo-dije besándolo.
-¿Y cómo no se te va a querer a ti? Eres un cielo, eres perfecta.
-Anda, no digas tonterías, sabes perfectamente que no soy perfecta-dije pegándole en el brazo.
-Ana, tengo que hablar contigo-dijo miedosamente.
-No me asustes Niall, dime, que quieres decirme-dije.
-Estuve toda la noche intentándotelo decir, pero no pude, creo que ahora es el mejor momento.
-No me asustes más de lo que estoy y desembucha-dije nerviosa.
-Dentro de dos semanas tengo que volver a Londres, tengo durante un mes de entero firmas, entrevistas y más cosas sobre mi nuevo single…
-¿Qué va a pasar entre nosotros Niall?-le dije dudosamente.
-No lo sé Ana, no lo sé…solo sé que no me quiero  olvidar de ti, ni lo haré-dijo besándome.

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