martes, 25 de octubre de 2011

Capítulo 31.

-Lo siento, siento por fastidiaros, pero tardaré un tiempo en acostumbrarme-dije.
-No te preocupes anda y vete a acostar, necesitas descansar, tienes que coger fuerzas para mañana el entierro-dijo Niall-yo mismo te despertaré a la hora.
-Está bien, mañana nos vemos, os quiero chicos-dije despidiéndome. 
-Y nosotros a ti-dijeron todos a la vez.
Subí a la habitación, tenia pensado escuchar algo de música pero en cuanto me metí en la cama caí rendida y me dormí.
-Baby you light up my world like nobody else(8)- cantaba Niall-Buenos días mi reina.
Adoraba cuando despertaba así, con la canción más bonita junto a la persona más perfecta.
-Adoro cuando me despiertas así-me dije abriendo los ojos.
-Yo adoro tenerte cada día a mi lado-me dijo besándome.
-¿Qué hora es?-dije levantándome de la cama.
-Las 10.15-respondió.
-¿Ya?Venga, sal de la habitación, me voy a cambiar para irnos.
-¿Y qué pasa si me quedo?
-Que verás lo horrenda que soy, no te lo recomiendo-dije riéndome.
-Jamás-dijo volviéndome a besar.
-Venga anda, sal que me quiero cambiar-dije abriéndole la puerta.
-Vale...-dijo saliendo de la habitación.
Abrí el armario, quería ponerme algo bonito negro para despedirme de mi madre, pero yo soy la típica chica alegre que tiene ropa de todos los colores menos negro. Finalmente me acordé de una camisa negra que tenía, unos jeans básicos y unas manoletinas también negras. Me cambié de ropa, me hice una simple coleta, me puse mis gafas "Raiban" y bajé las escaleras. Allí estaba Niall solo, de traje, con la corbata negra. Hasta para ir a un entierro estaba bellísimo.
-¿Estás preparada?-me dijo.
-¿Y los demás?-pregunté.
-Se han ido ya para allí,¿nos vamos ya?
-Vale, vamonos-dije.
Cogí las llaves y cerré la puerta de la casa, ahora era yo la que tenía que procurar que aquella casa estuviese en perfectísimo estado.

2 comentarios:

  1. Yo no se si podría ser tan fuerte como ella... hace unos días mi papá se llevó a mamá al hospital porque estaba con dolores, fueron como 4 horas en las que yo casi me mori de preocupación, pero ahora está mejor

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